El 18 de septiembre de 1961, Enciclopedia Popular, departamento creado por el ICAIC apenas dos años después de su constitución, estrena sus dos números iniciales. El primero, realizado por Octavio Cortázar y José Limeres, incluye tres notas informativo-didácticas: Defectos de la visión (sobre la miopía y la hipermetropía), Fauna marina (una visita al Acuario Nacional) y Cómo se hace un cartón (reportaje sobre el proceso de realización de un corto animado); el segundo, lo firmó Cortázar junto al productor Luis López y abarcaba Sacco y Vanzetti, El mundo de las hormigas y Cabillas. Cortázar, que comienza a trabajar en el ICAIC en 1959 como asistente de producción, asume con gran entusiasmo a fines de 1960 la tarea de organizar y dirigir la nueva iniciativa.
En medio de la efervescencia creativa de sus tiempos fundacionales, el ICAIC concibió Enciclopedia Popular como una contribución al Año de la Educación y a la campaña de alfabetización, que recorría la isla de un extremo a otro. Cada edición, con un promedio de entre ocho y diez minutos de duración, contenía breves notas sobre disímiles temas de interés para los espectadores, abordados con la mayor sencillez posible y predominio del lenguaje didáctico con el fin de llegar a todo tipo de público, sin proponer dificultad alguna para su comprensión.
La producción de esta serie, que contó con atractivos créditos producidos en el Departamento de Dibujos Animados, sirvió además como escuela para noveles cineastas que dieron en ella sus primeros pasos. Entre estos puede citarse a Oscar Valdés, Sara Gómez, Humberto Solás, Raúl Molina, Nicolás Guillén Landrián, Bernabé Hernández, Héctor Veitía, Fausto Canel, Roberto Fandiño, Santiago Villafuerte, Fernando Villaverde, Alberto Roldán, José Antonio Jorge, Luis Felipe Bernaza y Enrique Pineda Barnet, entre otros. Aunque variaban sus miembros, el equipo de realización integró a editores como Enrique Bravo, Raúl Rodríguez y Justo Vega; los fotógrafos José López (Lopito), Jorge Herrera, Jorge Haydú y Lupercio López; los productores Raúl Canosa (al frente de la dirección de producción) y Osvaldo Pastor; en el sonido se entrenaron Eugenio Vesa, Germinal Hernández y Carlos Fernández; y la música generalmente era de archivo, si bien algunos materiales tuvieron composiciones originales (Roberto Valera, Arturo Iglesias…).
El punto de partida de las notas, en dependencia del tema escogido, era también material de archivo de diversa procedencia, por ejemplo, de Cine-Revista (México), la Enciclopedia Británica Films y especialmente de la atractiva sección «Memorias de una vieja cámara», introducida por Eduardo Hernández (Guayo) en las ediciones semanales de su noticiario Cineperiódico como un rasgo distintivo. Se rescataron y utilizaron imágenes nostálgicas de noticieros y hasta reportajes sobrevivientes de los tiempos del cine mudo, «cuando el sombrero de yarey era una institución nacional», y de la construcción del Capitolio, cuando la capital «comenzó a perder su fisonomía de aldea grande», como expresó una irónica narración. La Enciclopedia Popular recurrió a estas «estampas características de la antigua Habana, desempolvadas por Cineperiódico», muy apreciadas por el público.
Cómo se hace un cartón
Enciclopedia Popular estrena el número 3 en la sala Rex Cinema de la calle San Rafael, el lunes 2 de octubre de 1961, y el número 4 el día 16, que incluye la primera nota en la filmografía del mecanógrafo de la nueva Revista Cine Cubano, el joven productor y asistente de dirección Humberto Solás: Casablanca, crónica de una visita a ese pueblo habanero, con énfasis en su arquitectura; en el siguiente, Oscar Valdés incursiona en la historia de la anestesia en El hombre contra el dolor. La edición número 13 (1962) cierra con una nota sobre el escritor bengalí Rabindranath Tagore, codirigida por Bernabé Hernández y Héctor Veitía. Plaza Vieja, incluido en el número 28, marcó el debut de Sara Gómez detrás de la cámara, no solo como realizadora, sino que lo coeditó con Raúl Rodríguez. Otros que ella abordó fueron Solar (número 30), el especial monográfico Historia de la piratería (número 34) y El solar (1963), otro monográfico.
Particular interés adquiere la edición número 18 (1962), conformada por solo dos notas: Congos reales, del camagüeyano Nicolás Guillén Landrián, quien filmó en el Teatro Nacional una exhibición de las danzas tradicionales de los «congos», y La Habana 1762, un documental realizado en 1958 por Tomás Gutiérrez Alea. Con fotografía de Antonio Rodríguez (Tucho), recrea mediante grabados, la toma de La Habana por los ingleses. Minerva traduce el mar (1962), afamado corto codirigido por Solás y Oscar Valdés para el que Lezama Lima escribió un poema, corresponde al número 32 de la Enciclopedia Popular.
A Enrique Pineda Barnet debemos no solo el registro en celuloide de la primera puesta en escena, dirigida por Humberto Arenal, del clásico de nuestra dramaturgia Aire frío, de Virgilio Piñera, sino la filmación, con el fotógrafo Raúl Rodríguez, de algunas escenas del célebre montaje de Fuenteovejuna, de Lope de Vega, dirigido por Vicente Revuelta. Esta cinta constituye un número especial de Enciclopedia Popular, producido en 1963, que pretendía inaugurar la serie «Teatros de La Habana» para exponer la pujante corriente teatral en la Cuba de esos años, y que integró además El círculo de tiza caucasiano (1963), realizado a partir de la puesta de la obra de Brecht dirigida por el uruguayo Ugo Ulive con su coterráneo, el fotógrafo Rodolfo López. La serie se interrumpió por no editarse filmaciones de varios aclamados montajes, no sin que antes otro director de fotografía, Ramón F. Suárez, devenido documentalista, sumara a esta propuesta La viuda alegre, sobre el estreno de la opereta de Franz Lehár en la sala Federico García Lorca con la dirección escénica de Miguel de Grandy.
Ese título cierra la producción de la Enciclopedia Popular (1961-1963), ascendente a la cifra de 41 ediciones (34 numeradas y 7 monográficos), que incluyeron un total de 94 notas didácticas. Enciclopedia Popular, por la diversidad de temas abordados y por representar un febril laboratorio de trabajo y formación de profesionales del nuevo cine cubano, deviene una valiosísima fuente informativa sobre la cultura y la realidad cubana del primer lustro revolucionario, que amerita ser objeto de atención alguna vez por los investigadores de nuestro cine.
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