El Septeto Santiaguero en tierras pinareñas, dándole inicio a su Gira Nacional "Guarapachanga por Cuba". Teatro Milanés.

Fotos tomadas de Agencia de Representación Son de Cuba. EGREM

El Septeto Santiaguero, una de las formaciones musicales más importante de la ciudad de Santiago de Cuba y uno de los “iconos” de la EGREM en los últimos años, realiza su primera gira nacional. Un cuarto de siglo después de haber sido fundado y tras haber conseguido dos premios GRAMMY, todos los habitantes de esta Isla o al menos los que viven en las grandes ciudades o en aquellas donde la EGREM tenga fuerte presencia, podrán disfrutar del septeto de moda hoy en la música cubana.

Digo septeto de moda y quisiera que se evitaran todas las suspicacias posibles. No se trata de una formación musical de fuerte impacto mediático; sus audiovisuales no saturan los medios y mucho menos sus realizadores se vanaglorian de sus éxitos o de sus “referencias fílmicas”, algunas frutos de visiones esnobistas propias de los café parisinos de los años veinte del pasado siglo y que los propulsores de los “ismos” llegaron a considerar epatantes. No es el caso. La autenticidad es su rasgo distintivo.

 El Santiaguero es la punta más visible de un movimiento musical surgido en el oriente del país a comienzos de los años noventa del pasado milenio; y que tiene como base a otro septeto importante: Los jóvenes clásicos del son; aunque es justo reconocer que en aquella zona otros septetos han ganado notoriedad, tal es el caso de Ecos del Tivolí o el Turquino, aunque existen otros de menor impacto.

Curiosamente este proceso ocurre en el mismo instante en que existe un acercamiento por parte de algunos sellos discográficos pequeños a un grupo de figuras de la música cubana de aquella zona que estaban retiradas o que para el común de los mortales no eran conocidas. El resultado de este acercamiento fueron los proyectos Vieja trova santiaguera –cuyo productor más notorio fue el trombonista Demetrio Muñíz—, Caridad Hierrezuelo con su piquete y la Familia Varela Miranda; todos destacadas figuras de eso que se ha definido como “música tradicional cubana”; un término que por momentos es excluyente, pues ignora que la tradición se va reestructurando con el paso de las generaciones y se enriquece con la práctica cotidiana.

El Septeto Santiaguero, como uno de sus principios, puede ser considerado más hijo de la tradición trovadoresca oriental que del desarrollo musical del son en el occidente del país; de ello da fe un análisis total de su repertorio y de su discografía. Entonces, no resultará descabellado afirmar que su filosofía musical está basada fundamentalmente en una visión antropológica y contemporánea de esa tradición; lo que no excluye que por momentos se arriesguen a proponer temas de su autoría.

Fotos tomadas de Telepinar.

Fernando Dewar, su director, está consciente de que “la tradición” es una fuente inagotable de materia prima sonora, por lo que ha aceptado el rol de “embajadores de la tradición trovadoresca santiaguera”; aunque es digno destacar que casi todos los septetos surgidos en estos años tiene como base un repertorio basado en la música escrita en los primeros cincuenta años del pasado siglo.

Involución, pensaran algunos, para nada. No avergüenza asumir lo pasado y recrearlo, sobre todo si es de incuestionable calidad. Esa es la razón por la que Los compadres regresaron al gusto popular y como premio le fue otorgado un GRAMMY, o el hecho de que sabiamente se interrelacionen músicos de diversas generaciones.

El Septeto Santiaguero comienza a caminar por su tierra; creo que esta gira se ha demorado demasiado, pero no importa, este viaje será enriquecedor para su trabajo futuro y abrirá las puertas a ellos de otras formas de entender la tradición más allá de la visión santiaguera que por momentos ha sido su fuerte.

Después de todo, la música cubana es una sola y donde quiera que se haga tiene sus vasos comunicantes y late como un solo corazón. Los muchachos del Santiaguero saben de que hablo.

Fotos tomadas de El Septeto Santiaguero, que seguirá su periplo musical, presentándose esta noche de viernes en la Casa de la Música de Miramar.