Uno de los dones del arte es su capacidad de aglutinar a su alrededor a personas de diferentes edades, estratos sociales, niveles culturales y capacidades, y ese ha sido el elemento motivador para que el artista de la plástica a Jesús Alberto Mederos Martínez fundara en su Matanzas natal el proyecto comunitario Aún estamos a tiempo.
“En el año 2000 obtuve el tercer lugar en un concurso que convocó Naciones Unidas, con la obra que da nombre a este proyecto, creada con el propósito de mostrar nuestra postura en defensa del medio ambiente y de la infancia.
Esa fue la más pequeña de las que se presentó al certamen, está concebida en tempera sobre cartulina…”, comentó el carismático matancero en respuesta a la interrogante sobre el título de esa acción comunitaria enclavada en la remodelada calle Narváez, hoy paseo peatonal de la ciudad de Matanzas.
En relación con el alcance del proyecto y sus principales intereses su gestor puntualizó: “…siempre me ha interesado trabajar con niños y aquí satisfago esa inclinación, los integrantes provienen de centros educacionales, escuelas especiales y casas de niños sin amparo familiar y algunos que padecen limitaciones físicas, motoras o mentales.
Lo que aquí hacemos es mucho más que enseñarlos a pintar, los ayudamos a crecer.
También hemos sumado a adolescentes, en este trabajo, porque considero que ese es un grupo etario muy vulnerable a partir de las características propias de esas edades en las que aún no están definidas las personalidades…”
Durante la conversación profundizamos en la manera que se han ido cumpliendo los propósitos con que nació Aún estamos a tiempo, a lo que su promotor acotó: “…los objetivos fundacionales de este proyecto se han cumplido desde todos los puntos de vista, en el día a día de trabajo con los más de cien integrantes constatamos el aporte social de una acción como esta.
Y ese es un motivo de satisfacción, ver cómo los que llegan sin conocer nada de las artes plásticas logran mostrar sus obras e irse apropiando de nuestros saberes, ver cómo los que una vez estuvieron en una escuela especial por presentar trastornos en la conducta han cambiado sus actuares y ahora son parte del sistema de enseñanza general, o apreciar una sonrisa en los rostros de quienes no cuentan con el afecto de sus familiares, son motivos sobrados para sentirnos muy contentos con lo que hacemos…”
Una reconocida carrera profesional acompaña a Mederos, quien se ha dado a conocer en el mundo a través de sus murales, fundamentalmente y otras obras relacionadas con la temática ambientalista.
En valoración con el principal aporte social de este proyecto su fundador expresó: “…contaminar a los jóvenes, formarlos y construir algo lindo por el bien de nuestra ciudad, del país y para el mundo, ese es nuestro mayor regalo a la sociedad y la manera en que podemos contribuir con una mejor sociedad…”
La Galería-Taller “Mederos” es el lugar donde funciona el proyecto, allí se puede apreciar el resultado del trabajo de sus integrantes, quienes se suman a las actividades comunitarias exponiendo sus creaciones o vinculando su trabajo de su maestro.
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