Solo de mirar a la cara a Lázaro Valdés Pérez se percibe que es un hombre feliz; luego cuando uno descubre que es el famoso líder del proyecto Cerámica Matacochino y conversa con él, se da cuenta de lo mucho que ha trabajado durante más de 20 años y de que tiene un extraordinario sentido de pertenencia con Calabazar, su pueblo, al que agradece su exitosa profesión.
Cerámica Matacochino está presente una vez más en Arte para Mamá, la feria nacional que desde hace 14 años el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) regala a las madres cubanas para celebrar cada segundo domingo de mayo.
En esta ocasión propone al público una gran variedad de bandejas, tazas, platos, jarras, jarrones, centros de mesa, juegos de tazas de café, y muchas más piezas realizadas en cerámica esmaltada, que aportan colorido y belleza al stand donde se exhiben pero que también lo llevarán a la casa de sus compradores.
El Blog Cubarte quiso conversar con Lázaro Valdés, este incansable artífice, no solo de hermosas y útiles cerámicas, sino también de proyectos de alcance social, asociados principalmente a los niños y jóvenes de Calabazar pero que espera poder desarrollarlo próximamente también en Centro Habana.
¿Por qué la cerámica?
Yo soy de un pueblo cerámico, vivo en Calabazar y desde muchacho empecé a hacer cerámica con mi papá que me daba barro para que jugara y así comencé; después me preparé y entré en la Academia de San Alejandro, entonces ya pude hacer un trabajo diferente, más artístico, salí un poco del «muñequerío» que antes se hacía en el pueblo, aunque ahora no ya no se hace esa cerámica sencilla y elemental de antes, ya Calabazar ha cogido otro camino en la cerámica, el camino del esmalte…, se ve un crecimiento muy grande de la cerámica artística en el pueblo, eso me hace muy feliz, aunque aumente la competencia, porque eso hace que el pueblo sea mejor.
Yo me imagino que muchas veces se lo hayan preguntado pero… ¿por qué Matacochino?
Por mi abuelo; él era el dueño de una panadería en Calabazar y los amigos y mucha gente le pedían que le asara los puercos en el horno; él los mataba, los preparaba y se los asaba, durante mucho tiempo, por eso todo el mundo empezó a decirle Matacochino y por supuesto a todos los de la familia.
¿Cuándo se incorpora al FCBC?
Cuando me gradué en el año 1993, y a partir de ese momento he participado en las ferias que convoca el FCBC, tratando de presentar algo nuevo en cada una, de manera que el proyecto está creciendo constantemente, combinando tradición, modernidad y el sentido utilitario de las piezas.
¿Qué piezas está presentando en Arte para Mamá?
Una cerámica, primero que todo, utilitaria pero con un diseño novedoso, propio, diferente a los demás, que es lo que nos ha distinguido y me ha permitido —creo— tener un poco de éxito y aceptación por parte del público.
Como te decía siempre traemos piezas nuevas, en este caso, jarrones con modelos diferentes, y también nuevos formatos de tazas y jarras, sin dejar de presentar cosas de otras ferias porque las personas nos piden muchos objetos que ya han visto y conocen o necesitan para reponer.
¿Pudiera comentarnos sobre su trabajo comunitario?
Tengo una peña en Calabazar, hace ya más de 15 años; todos los primeros sábados de cada mes en el pueblo se reúnen todos los artistas e intercambiamos acerca de la labor artesanal.
Por otra parte tengo cuatro escuelas de la zona vinculadas al taller e impartimos clases de cerámica a niños en edad escolar.
¿Resultados?
Increíbles; muchos de los niños que han estudiado con nosotros, hoy trabajan en el taller y han seguido el camino del arte, porque allí encontraron su vocación y es muy lindo, porque además así continúan la tradición del pueblo, la conservan y la desarrollan.
Yo creo que este proyecto esencialmente, al entregarle un poco de arte a la gente, eso los hace felices y ese sería el mayor resultado ¿qué más se puede pedir?, además de que es un proyecto formador de las nuevas generaciones, son jóvenes que se insertan al trabajo, al arte.
Yo siempre digo que el que va a ser artista llega a serlo inevitablemente y mejor si propiciamos que se encuentre aquel que tenga talento, porque nació para el arte; lo penoso es que a veces no se detectan estos talentos, ni se encuentran a sí mismo y se mueren de viejos sin aprovechar ese don y sin saber que son artistas.
Háblenos del Lázaro artista de la plástica
Sí, tengo también una carrera como artista, he realizado esculturas y otros proyectos.
Por ejemplo en el propio pueblo hicimos un Martí de tres metros; en una pared hicimos un cartel de Calabazar en cerámica que es mi orgullo porque quedó lindísimo.
Tengo entendido que usted está trabajando un proyecto en la antigua tienda Le Trianon, en la calle Galiano, de Centro Habana…
Sí el FCBC me ha asignado ese local, que llevaba muchos años cerrado, para que sea mi espacio de comercialización y entra en el conjunto de obras que se están realizando para celebrar el 500 aniversario de la fundación de La Habana.
El proyecto contempla convertir ese espacio, que es bien amplio, en una tienda de cerámica, galería, estudio-taller, que contará además con una cafetería. Estamos en el proceso de restauración que es complejo porque la fachada es grado de conservación uno, por lo que lleva un trabajo muy fuerte y cuidadoso, pero el gobierno y el Fondo me están apoyado incondicionalmente, en lo que he necesitado, en cuanto a los materiales y todo, por eso he podido avanzar.
Espero poderla inaugurar en el propio mes de noviembre y creo que va a ser algo nuevo y muy lindo porque pretendo que los niños y los jóvenes de la comunidad se incorporen, al igual que hacemos en Calabazar.
17 de Marzo de 2020 a las 02:44
Buenas, Me llamo Roberto, Me gustaria aprender sobre la cerámica y todo lo referente sobre ella. Gracias.
27 de Septiembre de 2020 a las 23:58
Conozco a Lázarito, valoro mucho su trabajo y su compromiso con su comunidad .Es genial la idea de entregarle un espacio para socializar su arte y lo que ello significa para toda la ciudad. Felicidades
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