En la camagüeyana calle República, está ubicada la Casa Madiba, proyecto sociocultural comunitario resultado del trabajo no estatal y con marcado compromiso con la cultura popular y tradicional cubana.

Hasta allí llegó por primera vez el Festival Camagua Folk Dance que este año celebró su edición número cinco.

La elegancia y singularidad de la Casa que se dedica a preservar y difundir los valores a través del legado de Nelson Mándela (Madiba), fueron excepcionales anfitriones para que cada noche se produjera un encuentro con la orquesta Maravilla de Florida y su manera de hacer la música cubana.

Presidida por Amaury Vázquez y Ailen Montero, la acogedora instalación cumple con su propósito original de convertirse en espacio para el arte en sus más amplias acepciones, siempre ponderando la calidad y el respeto por los elementos más autóctonos.

Es así que en el lugar donde conviven ofertas gastronómicas y de alojamiento de reconocida calidad, con opciones artísticas que van desde la presentación de un libro hasta una buena rumba cubana, pasando por espacios para el diálogo con prestigiosos intelectuales cubanos, durante los días de Camagua... hubo espacio para la presentación de una muestra de platos típicos de la cocina cubana identificados con deidades del panteón Yorubá, organizado y conducido por la filial camagüeya de la Asociación Culinaria.

También allí, como parte del programa del evento, tuvo lugar la presentación del volumen Caidije. El pasado que vive en nosotros, en el que la Investigadora Heydi Cepero Recoder se adentra en la historia del grupo Caidije (primera agrupación cubana cultora del folclor haitiano).

Casa Madiba: la Casa de todos

Habitualmente en la Casa Madiba el público tiene la posibilidad de encontrarse con atletas de reconocido prestigio, actores, médicos, músicos e investigadores, entre otros actores sociales de reconocimiento.

Prestigiosos intelectuales y creadores de las diferentes manifestaciones artísticas en el país han identificado al lugar como un sitio especial para compartir sus saberes, al amparo de la ideología del luchador sudafricano.

Al tiempo que glorias del deporte cubano forman también parte de la "familia" que ha logrado nuclear a su alrededor Vázquez.

Una extensa nómina de personalidades de diferentes áreas han interactuado con clientes y público del lugar, entre ellos el campeón olímpico Javier Sotomayor, el periodista Ignacio Ramonet, los cantantes Beatriz Márquez y Leo Vera, los músicos Manolito Simonet y Aisar Hernández, la escritora Zuleika Romay, el cineasta Fernando Pérez, el psicólogo y profesor Manuel Calviño, los artistas de la plástica Zaida del Río, y Nelson Domínguez, la actriz Verónica Lynn, representantes de la Fundación Caguayo, personalidades de la Salud cubana, por solo citar algunos.

Destacan entre las formaciones que también en esta acogedora Casa han dialogado con la comunidad, desde su arte, el Ballet Folclórico de Camagüey que lidera el maestro Reinaldo Echemendía, la agrupación Rumbatá, bajo la égida de Wilmer Ferrán y el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba.

En el lugar que antes fuera un almacén abandonado se han estrechado los lazos con el cuerpo diplomático africanos y con personalidades del mundo, convirtiéndose en espacio de encuentro y de celebraciones.

El excelente patio de la Casa, presidido por un reloj artesanal que marca la hora de la muerte de Madiba, es espacio idóneo para celebraciones sociales y festejos de familias vecinas con pocos recursos, que encuentran en Amaury un excelente aliado siempre con el ánimo de colaborar.

Mucho más habría que decir de Casa Madiba, pero lo mejor será que usted, luego de leer este artículo, la visite y descubra los muchos afectos que en ella habitan.