Piedras del río, Centro de Desarrollo de las Artes Visuales.
Aunque siempre ha sido del interés de las instituciones capitalinas dar cabida en sus espacios a exponentes del arte radicados en otras provincias del país, la programación concebida por ellas para los meses del actual verano destaca por la confluencia en La Habana de autores de diversas partes de la Isla.
Inició estas propuestas la exposición colectiva Piedras del río que, inaugurada a finales de junio en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, se mantendrá abierta al público hasta el 24 del presente mes, brindando al heterogéneo público que transita por la Plaza Vieja la oportunidad de constatar la producción de una treintena de artistas espirituanos contemporáneos.
Concebida como una congratulación de ese central territorio a la capital en el medio milenio de fundada y al CDAV, por su aniversario 30; la muestra curada por el Dr. Luis Rey Yero y Maikel José Rodríguez Calviño tiene como antecedente el XXXIII Salón de Arte Contemporáneo Oscar Fernández Morera que anualmente tiene por sede la ciudad del Yayabo.
Figuran en la nómina de este proyecto, en el que sobresale la fotografía, los artistas del lente Álvaro José Brunet y Rubén Parejas; junto a Adonis Flores, Luisa María Serrano (Lichi), Adonis Flores y Wilfredo Prieto, entre otros de distintas generaciones, técnicas y tendencias.
En fecha reciente abrió sus puertas en Galería Galiano la exposición Jardines invisibles, con piezas de los jóvenes villaclareños Yoelvis Chio Consuegra, Glixael Maikol García Hidalgo, Carlos Manuel Loriga Gil, Erick Sacramento Ortega y Leandro Montiel García.
Leandro Montiel. G. Galiano.
Ellos forman parte del proyecto Dentro del juego, surgido hace cuatro años en la central provincia, con al fin de promocionar el quehacer y facilitar el intercambio de criterios de quienes han carecido de un espacio institucional para visibilizar sus inquietudes artísticas.
Tal como apunta desde el título, tomado del poema Noche insular: jardines invisibles de José Lezama Lima, rige la muestra la intensión de estos autores de arrojar una mirada diferente sobre la realidad circundante, propósito para el que se sirven de materiales inusuales, como el carbón o la sangre; al igual que de objetos domésticos, entre ellos una sombrilla, una bicicleta y un urinario.
Bajo el rótulo de Cable a tierra, también tuvo lugar por estos días la apertura de una muestra colectiva de artistas pinareños en la galería Casa 8, perteneciente como la anterior al Fondo Cubano de Bienes Culturales.
A diferencia de Jardines, los nueve creadores que, en representación de diferentes generaciones, exhiben su trabajo allí hasta septiembre venidero, poseen en su totalidad un currículo artístico de significación, en el que se relacionan numerosas exposiciones personales, en ocasiones fuera del país; premios y presencia en colecciones públicas y privadas.
Ellos son Tamara Campo, Miguel Ángel Couret, Arquímides Lores (Nelo), Michel Gustavo Martínez (MGM), Israel Naranjo, Juan Carlos Rodríguez, Javier Ampudia, Lázaro Prieto González y Enrique Rosell Morales.
Casa 8.
Como en la canción del argentino Fito Páez, de la cual toma el título, la muestra ha sido concebida a modo de un conducto que sirva para que mediante el arte puedan, autores y espectadores, liberar el stress a que nos someten la cotidianidad y las tensiones que globalmente se viven en estos tiempos.
Diversas técnicas como la pintura, la instalación, la escultura y la fotografía están representadas en la muestra, desde el sello individual que aporta cada uno de los artistas.
Con la participación de cerca de treinta autores de nueve provincias, la exposición Imán 4 inaugurada recientemente en la Galería Collage Habana, adscrita asimismo al FCBC, ha abierto durante el verano una refrescante ventana a los amantes del arte abstracto, en uno de las más concurridas arterias capitalinas: el Boulevard de San Rafael.
Collage Habana.
La muestra en cuestión, es resultado del 4to Encuentro Nacional de Arte Abstracto convocado por el proyecto La Cruzada, el cual vio la luz hace más de una década en Las Tunas, con el objetivo de visibilizar la obra de los cultores de esta expresión visual, en ocasiones preterida por los espacios institucionales.
Desde el Premio Nacional de Artes Plásticas 2015, Pedro de Oraá, hasta los más jóvenes como Bárbaro Reyes Mesa (Pongo) y Yanet Martínez Molina, Imán 4 reúne en su diversidad estilística a representativas figuras de la abstracción en Cuba, entre ellos Luis Manuel Emán Fornaris, Raúl Santos Zerpa, Rigoberto Mena o Julia Valdés, por sólo mencionar algunos.
Loable ha sido el empeño por traer en este verano a la capital una muestra del quehacer de autores asentados en otras regiones del país. Se trata, sin dudas, de un acto de justicia; no sólo con los artistas, sino también con el público, necesitado de ampliar el espectro de cuanto en materia de arte acontece en la nación y, con ello, también enriquecer su cultura.
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