A Bitácora la definiría como un espíritu creativo, emprendedor y de descubrimiento de nuevas formas expresivas: una manera de encontrar nuestro propio lenguaje artístico. Así refiere Aixa Rodríguez, el ejercicio de creación que le significa, definitivamente, Bitácora, esa extensión de su vida, agrupación que lidera desde hace catorce años.
Hoy, en medio de los intensos días que anteceden el lanzamiento de La Hélice, su segundo fonograma, estos talentosos músicos emprenden ese largo y muchas veces azaroso camino de encauzar la obra. Ella, incansable gestora de proyectos que aniden la canción como espacio necesario de autoreconocimiento y ampliación de sueños, nos regaló estos minutos como preámbulo -parafraseando el nombre de su primer álbum- para comentarnos sobre el curso de la más reciente propuesta discográfica.
¿Ante todo, Aixa, cuánto tiempo de creada la agrupación y cómo sientes que ha sido el camino?
“Sí, la agrupación fue creada en septiembre de 2011 y a solo un mes de fundada ya teníamos la posibilidad de hacer nuestra primera presentación televisiva en el programa Cuerda Viva; es decir comenzaba a abrirse a nuestros pies otro mundo enigmático como es, sin dudas, la televisión, hasta que dos años después nos adentramos en los primeros trabajos de video clip, gracias al otorgamiento de la beca El reino de este mundo, de la Asociación Hermanos Saíz. Significa entonces que hace 14 años Bitácora no solo viene trabajando en el mundo del fonograma; también en el del video clip, donde debutamos con dibujos animados, pop y música electrónica.
Los inicios fueron de mucha intensidad, aprendizaje, conocimientos teóricos y técnicos musicales, muchas cosas sucedían por primera vez y algunas eran vistas desde una mirada más romántica e inocente de como se ven hoy”.
Aixa, justo te conocimos con el álbum Preámbulo, producido por la casa discográfica Producciones Colibrí. ¿Hasta dónde esa propuesta es carta de presentación de la estética de Bitácora?
“Sí, Preámbulo representa una forma de abrirnos a un universo de historias y sonoridades que guardan relación con la canción de autor y muestra mi incursión en un camino creativo que quizás de un modo hasta medio inconsciente ya había comenzado a transitar desde edades tempranas desde la literatura y la música; ya sea por el coro infantil Cantoría Solfa de la profe Mailán o los talleres literarios de redacción y concursos de cuentos como era en esa época La flauta de chocolate.
Indiscutiblemente en este álbum debut hay influencias de la música pop, electrónica y fusión, precisamente, por haberme desenvuelto en etapas anteriores un poco en la trova, el rock y la cultura electrónica. Todo esto influyó en el resultado final de Preámbulo. El disco representa un punto de partida, con el que logré recopilar una serie de experiencias musicales y de vida en un mismo fonograma de 12 canciones donde, además de interpretar temas propios, también incursioné en la poesía de Nicolás Guillén y en el repertorio internacional, como es el caso de Summertime y Amor por ti, bajo la batuta del guitarrista compositor y productor musical Emilio Martini”.
Llegan ahora con un nuevo álbum. ¿Qué lo distingue?
“Sí, precisamente, llegamos ahora a realizar nuestra segunda producción discográfica titulada La Hélice y, sin dudas, representa otra etapa de nuestra vida. Luego de suscitarse acontecimientos como el tornado en la capital y la pandemia que trajo cambios y consecuencias, no solo en Cuba; también a nivel global, no paró nuestro empeño de seguir creciendo y en tal contexto surgieron títulos como El amante virtual, Tornado en La Habana, Por cualquier chiflado, este con relación a los peligros que se ciernen sobre el mundo con el ascenso de gobiernos de ultra derecha y extremistas. Un tema como El Pez gordo fue creado igualmente a raíz del tiempo de cuarentena y mientras leía El Viejo y el Mar, entre otras composiciones tanto propias como de reconocidos exponentes de la cultura nacional, tal es el caso de la autora de Muñeca de trapo, Teresita Fernández.
En ese periodo a su vez fui profundizando en otros géneros que antes no había trabajado como la bossa nova, el jazz, la habanera, el songo; de hecho nos abrimos totalmente a la experimentación a partir de la inclusión de algunos elementos del son fusionados con otros estilos en los que me apetecía incursionar”.
Cuéntanos, entonces, de todo el proceso de realización y qué grado de madurez representa en tu carrera La Hélice.
“Como ya te decía el proceso de realización de este disco se concretó en un contexto muy difícil, a partir de la pandemia; no obstante fue un momento que aprovechamos para adentrarnos con más tiempo, experiencia y algo más de madurez en todo este proceso. Requirió reflexión, estudio y echar a andar la imaginación, estimulando la creación de nuevos textos para canciones, generalmente inspiradas en las vivencias, hasta llegada la etapa pos pandemia que nos permitió dar continuidad al proyecto hasta su concreción final.
En general fue una labor ardua, de mucha preparación y dedicación; me asesoré de músicos de vasta experiencia como Aissar Hernández, del Expreso y Juan Pompa, ambos productores musicales que me apoyaron en este empeño. En el proceso de grabaciones, mezcla y masterización, encontré en Producciones Egrem, a Daelsis Pena, José Raúl y Julio. Luego tuve que asumir roles en la pos producción musical y el diseño gráfico que no había hecho en el anterior disco, o sea, se sumaron nuevos retos a emprender”.
Bitácora ha sostenido una sistemática propuesta audiovisual… ¿por qué?
“Creo que en parte tiene que ver con nuestra profesión inicial, de donde provengo, pues antes de profesionalizarme como músico, me gradué en el Instituto Superior de Diseño (ISDI), como diseñadora y luego de realizar mi tesis de grado en el ICAIC en Colecciones de producciones audiovisuales cubanas, fui ubicada en los Estudios Mundo Latino. Allí trabajé en proyectos de videos, oportunidad sumamente apasionante por todas las posibilidades que nos brinda, no solo a diseñadores; también a los artistas para expresarnos a través del movimiento, la iluminación, el guion, la fotografía, etc. La gráfica es vital para la promoción musical en los diferentes medios y en las redes”.
Por cierto, coméntanos de tu más reciente video clip porque es muy diferente a otros de ustedes…
“Sí, nuestro más reciente video se llama La brisa y en sus imágenes se desenvuelven diferentes emociones a través de expresiones faciales y corporales que denotan nostalgia, liberación, deseos, relajación, amor y empatía humana. Esta última es precisamente la que potenció en este video el director, Ever Miranda, que hizo su interpretación del lenguaje musical a lo visual, a través de posibilidades que le ofreció la inteligencia artificial.
Proyecciones de Aixa y Bitácora…
“Pues, continuar desarrollando obras y proyectos lo cual incluye seguir componiendo títulos en diversidad de géneros musicales, además de continuar ampliando nuestro repertorio con la inclusión de autores nacionales y foráneos. Y siempre que sea posible, seguir creando. Por lo pronto en este mes de marzo tenemos el lanzamiento con la EGREM de La Hélice que ya estará al alcance del público en las plataformas digitales de música”.
Un camino que se muestra sólido es el que apenas en estas líneas muestra esta joven llena de sueños y sonrisas. Una Bitácora que emprendiendo rumbo apuesta a través de la canción llegar, siempre, a puerto seguro.
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